DEBERES DE LA ALBACEA
Y SUS REPERCUSIONES
El responsable de administrar la sucesión puede ser personalmente responsable por negligencia, mala administración u omisión de deberes. Si no rinde cuentas o actúa fuera de su rol, puede enfrentar consecuencias legales graves. El Código Civil y diversos casos judiciales en Puerto Rico establecen las implicaciones de este incumplimiento.
Quien administra la sucesión debe presentar informes periódicos (trimestrales) sobre la gestión del caudal hereditario. No cumplir con esta obligación puede resultar en remoción y responsabilidad personal por los daños causados.
Antes de vender propiedades heredadas, se debe realizar una evaluación adecuada. Vender sin un avalúo o sin consultar a los herederos puede considerarse una violación grave del deber fiduciario, con consecuencias económicas serias.
Las acciones heredadas deben venderse basándose en una valoración justa. No realizar una tasación adecuada o no consultar con los herederos puede generar responsabilidad personal, así como la nulidad de la venta y la restitución de las pérdidas sufridas.
La duración de una sucesión varía según factores como el testamento, las deudas y disputas entre herederos. Aunque no hay un plazo fijo, se espera que se actúe con diligencia razonable. En casos sencillos, el proceso puede tomar entre 6 meses a 1 año, mientras que los más complejos pueden extenderse de 2 a 5 años.
Es esencial que quien gestione la sucesión pague las deudas del causante con los bienes heredados. No hacerlo puede traer responsabilidad económica y legal, tal como lo muestran casos judiciales sobre la negligencia en el manejo de los fondos heredados.
La venta de un negocio heredado debe realizarse con transparencia y formalidad. La falta de un contrato de compraventa o un avalúo adecuado puede resultar en la nulidad de la venta y generar la responsabilidad personal de quien la administre.
Cuando los herederos son menores de edad, el proceso sucesional debe adaptarse para proteger sus derechos y bienes. En esta sección te explicamos cómo se debe manejar la sucesión cuando hay menores involucrados, y qué implica el mal manejo de la herencia en estos casos.